En otros casos los accidentes se producen tras el contacto con productos químicos, ácidos o alcalinos. Dado que el valor del pH del ojo es neutro, es cuestión de segundos después del contacto con ácido o álcali que el valor del pH se deteriore significativamente y el daño corrosivo pueda provocar un daño ocular permanente.

Por lo tanto, en caso de lesiones oculares que involucren ácidos o bases es necesario neutralizar rápidamente el componente químico a un valor de pH de alrededor de 7,4, que equivale al nivel normal en el ojo. El uso de agua corriente o cloruro de sodio al 0,9% solo proporcionará un cierto grado de solución y enjuague (observar la Figura 1), por lo que recomendamos el uso de lavado de ojos de pH neutro (botellas Plum de color azul) para restablecer el pH natural del ojo y evitar daños. Posteriormente, recomendamos continuar enjuagando hasta llegar al reconocimiento médico con la solución de cloruro de sodio al 0,9%. (botellas Plum color verde).